sábado, 5 de septiembre de 2009

A propósito de la Economía Sostenible.

Sirva como introducción al concepto de Economía Sostenible este artículo que publiqué en la revista 'Economía 3' antes del verano.

A PROPÓSITO DE LA ECONOMÍA SOSTENIBLE.

Respetado lector, la crisis financiero-económica que tantas dificultades está generando para el bienestar de los ciudadanos ha dado lugar, entre otras muchas cosas, a una reciente proliferación de artículos y de comentarios relativos a la economía sostenible, y esta proliferación, como todo lo que se hace en cantidades exageradas sin otorgar el tiempo necesario a una tranquila reflexión, está generando una gran confusión entre lo que es la verdadera economía sostenible y otra cosa muy diferente que es lo que los gobiernos están haciendo para intentar sostener la economía.

El diccionario de la RAE dice, refiriéndose a un proceso, que sostenible es “Que puede mantenerse por sí mismo, como lo hace, por ejemplo, un desarrollo económico sin ayuda exterior ni merma de los recursos existentes”. Esta definición debería ser suficiente para saber de lo que estamos hablando, pero por lo oído, visto y leído, me parece necesario completar el concepto.


ECONOMÍA Y DESARROLLO SOSTENIBLES

La RAE incluye la palabra desarrollo en su ejemplo y esta palabra es importante puesto que los procesos económicos sirven de poco si no participan en el desarrollo de la humanidad…por lo que debemos afirmar con rotundidad que no se puede hablar de economía sostenible sin tener en cuenta que dicha economía debe englobarse en un desarrollo sostenible…pero ¿Qué características debe tener un desarrollo sostenible?. El informe Bruntland, encargado por la ONU en 1983 y publicado en 1987, acuño por primera vez el concepto moderno de sostenibilidad y estableció los principios del desarrollo sostenible que se encuentran en la intersección de tres esferas muy concretas: la social, la ecológica y la económica. Cuando nos situamos únicamente en el seno de una de estas esferas, o en la intersección de dos de ellas, estaremos hablando de posibles mejoras sociales, de posibles mejoras económicas, de posibles mejoras ecológicas, o de viabilidad, aspectos que pueden ser puntualmente positivos para el bienestar de los ciudadanos pero, repito, si queremos hablar con propiedad de desarrollo sostenible, de economía sostenible, es obligatorio situarse en la intersección de las tres esferas…y lo que puedo afirmar es que muy pocos comentarios o propuestas se sitúan en dicha intersección, pudiendo pensar que en muchos casos se utiliza la palabra sostenible porque está de moda y queda bien. Hay que añadir que estas tres esferas tienen un contenido muy amplio que abarca todo lo relacionado con la energía, el transporte, los desechos, el empleo, las inversiones, la formación y los conocimientos, los procesos industriales y los intercambios. Otra característica de la economía sostenible es que si intentamos plasmar en un diagrama la relación entre la esfera social, la ecológica y la económica, asociadas a los mecanismos de transformación que deben tener siempre en cuenta la calidad de vida, dicho diagrama no puede tener componentes terminales, es decir que cada componente del diagrama debe poseer una relación con otro, creando un circuito cerrado constantemente reciclado. Esto choca frontalmente con el diagrama que podemos plasmar de la economía actual que pasa irremediablemente por la producción de bienes y servicios, y que desembocan irremediablemente en el consumo, con componentes terminales que no están relacionados con otros y que terminan utilizando la naturaleza como recipiente final de nuestros desechos, y no me refiero sólo a deshechos materiales, sabiendo que el ser humano también forma parte de la naturaleza.

Es también necesario hacer referencia a la importancia que tiene en la economía sostenible el poder controlar los procesos de transformación. Creo que el modelo de economía actualmente en vigor ha demostrado ampliamente que la complejidad de los procesos de transformación, en particular los financieros, ha sobrepasado a la facultad de entendimiento y de control de todos los seres humanos, incluyendo a los que los han creado. ¿A qué puede ser debido?. Desde mi punto de vista al hecho de que nos hemos dejado llevar por la noción de globalización que, ha existido, existe, y existirá, pero que no será adecuadamente controlada e integrada si no llegamos a ella después de haber integrado y controlado nuestro entorno próximo. En estas últimas décadas, debido a la percepción mundialista que la tecnología permite y los medios de comunicación transmiten, el razonamiento generalizado tenía, y todavía tiene, como origen la globalización, lo macro, la macroeconomía, para marcar las pautas de lo cercano, de lo micro, de la microeconomía, y la economía sostenible lleva implícito el hecho de que el razonamiento hay que hacerlo al revés. Es simplemente lo natural, lo que debería ser normal, porque la vida humana empieza por una célula que se reproduce, la familia empieza por el encuentro de dos individuos…etc. Si se me permite la expresión, hemos confundido la velocidad con el tocino…y nos hemos dejado llevar por la velocidad.

Creo que merece la pena que durante estas vacaciones nos otorguemos el tiempo de la reflexión, que nos informemos sobre los fundamentales de la economía sostenible, del desarrollo sostenible, para en un primer tiempo desenmascarar a todos aquellos que utilizan estos términos como fachada o para confundir a los ciudadanos. Una vez descartados los “encantadores de serpientes” miremos nuestro entorno próximo. ¿Qué podemos hacer por él y en él?. ¿Aplicamos en nuestras propias acciones diarias la intersección entre la esfera social, ecológica y económica?. En nuestro barrio, en nuestro pueblo, en nuestra ciudad ¿nos situamos en esa intersección?. El uso que hacemos de nuestros ahorros…¿Se encuentra en dicha intersección?.

El análisis del origen de esta crisis financiero-económica, y de las medidas que hasta ahora están tomando los gobiernos para resolverla no aporta nada nuevo a lo que se ha practicado en varias ocasiones desde que impera el modelo económico actual. De la misma forma que la revolución industrial transformó y multiplicó la fuerza muscular, dando lugar a un auge económico que periclitó para ser remplazada por el imperio de la informática, lo que multiplicó el conocimiento y los procesos de intercambio financiero, el modelo económico utilizado hasta ahora ha demostrado claramente sus insuficiencias con la actual crisis, y aún más que sus insuficiencias…su definitivo fracaso. Tenemos que ser creativos y no repetitivos. Repetir el modelo económico actual es hacer vivir a nuestros hijos lo que nuestros tatarabuelos, bisabuelos, abuelos y padres vivieron, sabiendo que las crisis son cada vez más violentas y mundiales mientras no tomemos conciencia de que todo empieza en el ser humano y en su entorno. El desarrollo sostenible, la economía sostenible, tiene los ingredientes para cambiar el modelo, para aportar algo nuevo a las repeticiones históricas. Lo que debemos saber es que el cambio de modelo depende de nosotros, de usted, respetado lector, de su actitud y de sus acciones, y no de las estructuras macro que han demostrado ampliamente su ineficiencia y su poder destructivo. No hemos heredado el planeta tierra de nuestros padres…son nuestros hijos quienes nos lo prestan para que se lo cuidemos, y sólo un desarrollo sostenible permitirá que no les defraudemos.

2 comentarios:

Llum Sánchez Penalva dijo...

Querido amigo,sólo quiero decirte que tienes más razón que un santo. Lo difícil es convencer a nuestros irresponsables conciudadan@s de que las cosas pueden ser de otra manera, que deben ser de esa otra manera,o mejor, que o introducimos cambios inmediatos en nuestra forma de vida a todos los niveles, o de este hermoso planeta pronto haremos una gran falla.

Gracias por tus interesantísimas aportaciones en el campo de la economía y en el humanismo.Y sobretodo gràcias por lo que aprendo de ti.

Anónimo dijo...

Sobre la economía sostenible ha escrito Don José María Carrascal, en ABC.