Nuestra reflexión de la semana pasada ha generado numerosos correos de los escuchantes, y muchos de ellos inciden en si es posible, en este contexto de inquietud constante, no reaccionar de forma inmediata ante el bombardeo de noticias que recibe nuestro cerebro. Algunos incluso nos dicen que eso sólo sería posible viviendo como un ermitaño, aislado del mundo.
No se trata de no reaccionar, al contrario, si no de hacerlo después de haber recibido, contrastado, ampliado, analizado y reflexionado sobre dicha información. Lo ejemplificaré durante algunos espacios, empezando esta semana por el término económico del que hablamos el sábado pasado: déficit estructural. Veremos como tomándonos nuestro tiempo, podemos alcanzar conclusiones distintas de las que llegamos reaccionando de forma inmediata.
En la dinámica que nos hayamos metido muchos escuchantes se dirigen a nosotros para pedirnos consejos de inversión. Mucho nos preguntan por la inversión en oro y sus perspectivas. No es fácil dar consejos en estos momentos, pero me atrevo a darles uno antes de realizar cualquier inversión: lean el libro de Joan Melé, 'Dinero y conciencia. ¿A quién sirve nuestro dinero?', donde el autor profundiza en el contenido del vídeo que publicamos la temporada pasada. Creo que es importante hacerse esa pregunta, no sea que sin quererlo nos convirtamos en protagonistas, a la vez que víctimas, de los mercados especulativos que tanto criticamos.
Esta semana, profundizaremos en lo qué es el Banco Central Europeo (BCE) y cuáles son sus funciones.
1 comentario:
Gracias por tu intervención en la Ser hoy, por hablar claro. A los legos en economía nos cuesta mucho entender los términos y las acciones que se están sucediendo, además, a velocidad de vértigo en este terreno. Necesitamos estas aclaraciones para hacernos una idea más ajustada acerca de lo que estamos viviendo. Gracias.
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