Hemos hablado largo y tendido del papel que juegan las cumbres en el modelo económico vigente. Hemos constatado como en las conclusiones de las mismas se presentan acuerdos y cómo estos tardan mucho, o nunca, llegan a plasmarse en realidades concretas para la ciudadanía. Ayer el propio Presidente de la Comisión Europea, Sr. Durao Barroso, reconocía en una entrevista en la Cadena Ser que "entre la decisión y la puesta en práctica todavía queda un largo camino que recorrer".
La bolsa y la Vida (29/06/13)
Y tan largo: todavía no han llegado a las pymes los 100.000 millones de euros aprobado en junio de 2012 en la "cumbre de Niza". En vez de poner en marcha lo acordado hace un año, nos vuelven a prometer miles de millones para lo mismo. Mientras tanto: numerosas pymes siguen desapareciendo, el desempleo sigue creciendo y los jóvenes no encuentran trabajo. ¿Queda algún crédulo que todavía se crea lo que se promete tras cada cumbre?
Si difícil es llegar a acuerdos y que se plasmen en la realidad en estos temas, en el caso de la tan cacareada Unión Bancaria nos encontramos con una dificultad añadida: no todos los países pertenecientes a la Unión Europea, 28, forman parte del Euro, 17. De ahí parten las reticencias de esos 11 países a que el Banco Central Europeo, con responsabilidad sólo en la zona euro, ocupe un papel clave en la Unión Bancaria.
Según las noticias publicadas estos últimos días, las fortunas de los más ricos ha crecido un 5,7% en 2012, al mismo tiempo que aumenta los niveles de pobreza y millones de personas están condenadas a morir de hambre. O tomamos conciencia de que esta situación es insostenible y hacemos algo para cambiarlo, o condenaremos a las generaciones futuras a una desigualdad creciente entre una minoría de ricos y una inmensidad de pobres.
Les recomendamos la lectura del informe que ha elaborado Intermón-Oxfam con el título "Las empresas españolas y los derechos humanos". En especial, a los empresarios o a aquellos emprendedores que están pensando en montar una empresa. El informe confiamos a que les lleve a la reflexión sobre la insostenibilidad del modelos empresarial actual. Pero de nuevo no solo vale con la reflexión: acto seguido hay que informarse de que existen otros modelos empresariales, como el que difunde la "economía del bien común", que ya son realidades frente al "modelo empresarial único" que pretenden hacernos creer que existe.
Como venimos diciendo desde hace años: no basta con constatar que el modelo económico vigente no sirve, sino que hay que actuar para que cambie antes de que acabe con las personas y el planeta. No podemos ser meros espectadores, sino actores y motores del cambio posible y necesario.
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