viernes, 15 de junio de 2012

Gallinero

La ultima acepción que aparece en el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua para la palabra gallinero es "lugar donde la mucha gritería no deja que se entiendan unos con otros". Si el mundo no ha dejado de ser nunca un gallinero en esa acepción, desde el inicio de la crisis que sufrimos esa sensación se viene acrecentando día a día. Lo oído y visto esta última semana es un ejemplo de ello, elevado a la enésima potencia. Mientras, unos pocos, han encontrado en este gallinero a la gallina de los huevos de oro.

El acuerdo al que llegó la tarde del sábado pasado el Eurogrupo, para ayudar a poner en orden el sistema financiero español y asegurar la solvencia del mismo con una ayuda de hasta 100.000.000.000 de Euros, ha generado un debate entre si debía usarse la palabra rescate, préstamo, ayuda, línea de crédito,... Pero lo peor, es que desde el primer momento, lo que ha dicho el Gobierno Español ha venido siendo matizado o desmentido desde otros Gobiernos europeos participantes en ese acuerdo.

Todo un gallinero, que junto a la incertidumbre sobre el resultado de las elecciones generales griegas de este domingo y sus consecuencias, ha supuesto que la prima de riesgo española llegara a cotas nunca alcanzadas y que el tipo de interés del bono de deuda pública española a 10 años rozara el 7%. Nivel insostenible, tanto para España, como para la supervivencia del Euro como moneda. Con la consiguiente alegría de los países anglosajones a los que nunca gustó la existencia del mismo y la competencia que suponía para el Dolar USA y la Libra Esterlina inglesa. Alegría cargada de preocupación, por otra parte, pues la caída del Euro en una economía globalizada no dejaría de profundizar la crisis económica financiera que padecemos. 

Parece que a finales de mes conoceremos los detalles del acuerdo político alcanzado por el Eurogrupo. Detalles tan importantes como cuál es la cuantía final que recibirá el Estado español, cuál será el tipo de interés que pagaremos y el tiempo de reembolso. Detalles fundamentales para saber si vamos a ser fritos, cocidos o hechos al vapor. Detalles fundamentales que esperan conocer otros países que han recibido ayudas como Grecia, Irlanda y Portugal para solicitar la renegociación de los acuerdos alcanzados con ellos, si las condiciones acordadas con España son más favorables a las acordadas con ellos. Detalles fundamentales para saber si al final el acuerdo supondrá un incremento del nivel de deuda española, un aumento del déficit público y la necesidad de tomar más medidas de ajuste y recorte que las ya implementadas y anunciadas. 

Lo venimos repitiendo. Ahora, más que nunca es necesario, hacen falta 'luz y taquígrafos' para que la ciudadanía conozca que se va a hacer con su dinero, el dinero público, que no monopolio de Gobiernos y políticos, sino que es propiedad del conjunto de los ciudadanos. Los paganos deben saber cuánto van a pagar, por qué van a hacerlo, quiénes son los responsables de haber creado esta situación y qué consecuencias van a sufrir los mismos por su actuación. Seguiremos repitiéndolo todas las veces que sea necesario. 

Finalizaremos recomendando un libro. Vicenç Navarro, Juan Torres y Alberto Garzón acaban de publicar "Lo que España necesita...". Lectura imprescindible como también lo fue su anterior libro "Hay alternativas". Las consultas, dudas, sugerencias o quejas pueden dirigirlas al correo: labolsaylavida@rtve.es .


No es un día cualquiera' se emite los sábados y domingos, entre las 8 y las 13 horas, en Radio Nacional de España. Este fin de semana de Junio, 16 y 17 de Junio, el programa se emitirá desde Expomeloneras del municipio grancanario de San Bartolomé de Tinaraja. Toda la información sobre el programa pueden seguirla en su web y en su Facebook.

6 comentarios:

marisa dijo...

Excelente artículo, al que me adhiero, como siempre. Lástima que este gallinero sea el que nos gobierna, ya no el que nos representa porque creo que pocos pueden sentirse representados por esta rara especie que no tiene vergúenza, ni dignidad. Lamentable espactáculo el que estamos presenciando. Estoy agobiada, desmoralizada, cansada, harta, desesperadas.....y no sñe cuántas cosas más, además de sentirme impotente. También debo decir, que lo que ví en "Salvados" fue una inyección de optimismo,porque lo allí visto, vino a decir que otro modelo es posible....y otros gobernantes, también, sólo me queda preguntarme si nosotros, lo de ahora, estaremos parw verlo. Un saludo!

alaya dijo...

no puedo estar más de acuerdo. Y aprovecho para decirle que ví el último programa de Jordi Évole, que me encantó y que creo sinceramente que las cosas sólo pueden transformarse realmente por el camino de aplicar una nueva visión en todo, enfocándonos en lo que realmente hace felices a las personas, y no en lo que nos han hecho creer. Pero al tiempo no puedo dejar de indignarme con tanta palabrería que parece ir dirigida a niños o incapaces. Y por tanto considero indispensable que se siga insistiendo en la transparencia y en que los responsables de tanto atropello deben responder por ello.
Gracias de nuevo por sus aportaciones.

Raúl Soria dijo...

Paco, ¿no te has planteado escribir en el Huffington Post? Tus análisis y opiniones valen su peso en oro y pienso que sería muy positivo que llegaran a mucha gente. Cuanta más, mejor. También pienso que tu blog necesita un "re-design", que un contenido tan brillante pide a gritos un mejor continente.
A lo mejor incluso yo mismo podría echarte un cable con esto. Desde luego que lo haría encantado. Soy ilustrador/diseñador gráfico (estudiante todavía), conozco a otros tantos ilustradores/diseñadores, también a algún que otro diseñador de webs, etc. Si te apetece, ponte en contacto conmigo (raul.soria@berlin.de).
¡Piénsate lo del HuffPost!
Saludos muy cordiales y enhorabuena por tu sensatez.

Didi dijo...

Pero de todo esto¿saldremos algún día? o ¿estamos condenados a acabar nuestros días en la indigencia? Sobre todo los que tenemos ya cierta edad para volver al mercado laboral. ¿Seré una parada crónica? Se me cae la moral a los pies. Gracias por contarnos las cosas tan claras.

Antonio Cortés dijo...

Paco, creo que tu intervención radiofónica del último sábado en "La bolsa y la vida" ha sido particularmente brillante, por clara y esencial. Ojalá la pusieran de cabecera en todos los telediarios... ¡Otro gallo cantaría en este dichoso gallinero!
Por cierto, me hace gracia (mejor reír que llorar) que ahora haya una tercera posibilidad además de lo que siempre has comentado acerca de que o nos cocerían o nos freirían. ¡Ahora también nos pueden hacer al vapor! Yo me apunto a eso, que parece más sano, ja, ja. Y mira que es difícil añadir sentido del humor en momentos tan duros...
Gracias, como siempre, a ti y a Luismi, y a todos los que mantienen este blog. No sé si es la mejor herramienta o no (como comenta otra persona), pero está claro que desde hace años está haciendo una labor de despertar de conciencia de la que no queremos dejar de nutrirnos. ¡Ánimo, que entre todos podemos salir de esta!

Carlos dijo...

Estimado Paco y demás seguidores de este blog, a todo lo que escribes, que me parece bastante acertado y con sentido común, creo que habría que añadir un pequeño detalle. Vengo observando desde hace tiempo que cuando se habla en cualquier medio de la situación actual, los comentarios suelen ir acompañados de la expresión hecha "con la que está cayendo..." y a mi me parece que esto que ocurre no es un fenómeno meteorológico, sino una situación provocada por la actuación negligente (para los demás) e irresponsable de "unos pocos" con consecuencias sobre "muchos", por lo que mas bien habría que decir "con la que nos están echando encima...". Por otra parte, observé este sábado que hacías otra matización acerca del término austeridad, y tengo que decir que me ha parecido oportunísima por el mismo motivo, aunque a mi entender, habría que añadir, que cuando se trata de administrar "como un buen padre lo haría", el primero en aplicarse las recetas austeras suelen ser los mismos padres en favor de sus hijos. Un saludo, suerte y buena semana a todos,
Carlos