La salida a Bolsa de Bankia, en un clima de crisis económica, y sabiendo que se trata de la materialización del proceso de privatización de las Cajas de Ahorro, se ha convertido en la noticia económica que nos va a acompañar los próximos días, al mismo tiempo que asistimos al espectáculo, denigrante e infame, en el que el sistema económico-financiero mundial machaca a la ciudadanía griega ("cuando las barbas de tu vecino…").Ante los miles de correos que por diferentes medios están pidiendo a Paco Álvarez que dé su punto de vista sobre la oportunidad, o no, de invertir en Bankia (se nota que, a pesar de la crisis, todavía hay ahorros por ahí…), publicamos el folleto de admisión a Bolsa finalmente aprobado por la CNMV. Decimos “finalmente” porque, por razones que sólo algunos conocen, este folleto ha sido objeto de rechazos diversos y variados por parte de la CNMV antes de aprobarlo. El que tenga tiempo que lo lea todo, y el que disponga de menos tiempo que lea los capítulos 1 y 15. A partir de ahí que cada cual saque sus conclusiones.
Nos parece adecuado indicar que los tres directivos principales de Bankia se van a repartir en salarios un poco más de 10 millones de Euros, además de sus primas por asistir a los consejos. Esos directivos forman parte de los que dicen que los salarios en España son exagerados… y que hay que adaptarlos a la productividad. ¿Productividad?. Para empezar, el Banco Financiero y de Ahorro, conformado por Cajamadrid, Bancaja, y otras cajas acompañantes, principal accionista de Bankia antes y después de su salida a Bolsa, recibirá del FROB (dinero público) algo más de 4.000 millones de euros…antes de demostrar que el “mejunje” llamado SIP es productivo. Si todo va bien los deberá devolver, pero leyendo el folleto antes mencionado se puede constatar que los riesgos del conglomerado Banco Financiero y de Ahorro-Bankia son inquietantes. ¿Podemos preguntar si una familia o una Pyme podría obtener un préstamo de cualquier entidad financiera anunciando riesgos similares?. Creemos que merece la pena preguntarlo.
Pedimos encarecidamente a cualquier persona que pueda justificar que todo esto tiene sentido que nos lo explique:
¡ no queremos morir idiotas !
