
La bolsa y la Vida (25/05/13)
Bajo la denominación paraíso fiscal se esconden aquellos países o lugares donde se evade o blanquea dinero por parte de empresas e individuos, bien con el objeto de no pagar impuestos en sus países de origen, bien para ocultar el origen ilícito del mismo. En definitiva, dichos paraísos son las cloacas del sistema económico actual, donde va a parar una buen parte del dinero sucio que genera el mismo, para después de depurarse convenientemente, volver a a aparecer como dinero limpio.
Estos lugares son conocidos por todos los Gobiernos y los organismos internacionales, pues ellos mismos realizan listas que los incluyen. Periódicamente se oye hablar a los dirigentes mundiales de la necesidad de eliminar dichos paraísos fiscales y de la urgencia de tomar medidas para hacerlo posible. Nada más que palabras huecas para contentar a unas opiniones públicas cada vez más críticas con la realidad de que los más ricos y las empresas más grande paguen menos impuestos que el resto de los ciudadanos y empresas.
Esta semana se han vuelto a reunir los dirigentes de la Unión Europea para hablar del asunto pero de nuevo nos tememos de que no se tomarán las decisiones necesarias y que son muy sencillas. De una parte, prohibir de inmediato las transacciones financieras con dichos paraísos fiscales. De otra, las empresas que tengan filiales, o acuerdos con empresas, radicadas en dichos países deberán cerrarlas o romper dichos acuerdos, bajo pena de publicarse la lista de empresa que no cumplen dicha medida y que estas empresas paguen un impuesto especial por ello.
Es tan sencillo acabar con los paraísos fiscales que nuestros Gobiernos no lo harán.